Las máquinas expendedoras son cada vez más populares en México: desde snacks y bebidas hasta juegos de garra, equipos de entretenimiento y máquinas de productos especiales. Si estás pensando en comenzar en este negocio, es importante entender qué permisos necesitas —y en qué casos no— para instalar una máquina.
Espacios privados: sin permisos oficiales
La mayoría de las máquinas expendedoras se colocan en espacios privados como:
Plazas comerciales
Corporativos y oficinas
Escuelas y universidades
Gimnasios, hospitales o gasolineras
En estos lugares no se requiere ningún permiso gubernamental. Lo único necesario es contar con la autorización del dueño o administrador del inmueble. Esto convierte a los espacios privados en la mejor opción para empezar: menos trámites, mayor seguridad y acuerdos claros directamente con el propietario.
Espacios públicos: permisos municipales
Si quieres colocar una máquina en un espacio público —como calles, parques, plazas públicas o banquetas—, ahí sí necesitas permisos del municipio o delegación. Normalmente se trata de:
Permiso de comercio en vía pública
Licencia municipal o equivalente
En algunos casos, licencias de funcionamiento o de uso de suelo
Cada estado y municipio puede tener variaciones. Por ejemplo, en algunos lugares de Jalisco se pide además un permiso de ubicación específico o una licencia de funcionamiento. En la Ciudad de México, el permiso principal es el de comercio en vía pública.
En resumen: en espacio público hay que tramitar un permiso oficial; en privado, basta con un acuerdo con el dueño del lugar.
Tipos de máquinas expendedoras
Aunque todos las conocemos por los refrescos y papitas, hoy existen muchos tipos de máquinas expendedoras:
Máquinas vending de snacks y bebidas: las más tradicionales, ideales para oficinas, escuelas o empresas.
Máquinas de garra: las clásicas de premios y peluches, comunes en plazas y centros de entretenimiento.
Máquinas kick & punch: de entretenimiento, donde los usuarios ponen a prueba su fuerza con golpes o patadas.
Máquinas de productos especiales: diseñadas para nichos muy específicos, como cubrebocas, accesorios electrónicos, suplementos, artículos de higiene personal, etc.
Cada tipo de máquina puede requerir cuidados adicionales (por ejemplo, en temas sanitarios si se venden alimentos), pero las reglas de permisos son las mismas: depende más de dónde la coloques que de qué producto vendas.
Contrato de comodato: protege tu inversión
Cuando instalas tu máquina en un lugar que no es tuyo, es fundamental firmar un contrato de comodato. Este contrato es un acuerdo legal en el que el dueño del espacio te “presta” un área para colocar tu máquina, y se establecen claramente las condiciones:
Quién paga la luz
Quién se encarga del mantenimiento
Qué pasa si hay daños o robo
Duración del acuerdo y condiciones de salida
El comodato protege tu inversión y evita malos entendidos. Así, aunque la máquina esté en un lugar ajeno, tienes certeza legal sobre tu equipo y sobre la relación con el propietario.
Recomendaciones finales
Empieza buscando espacios privados con alto flujo de personas: menos trámites, más control.
Siempre firma un contrato de comodato o acuerdo formal.
Si decides instalar en vía pública, investiga en tu municipio los permisos necesarios.
Considera máquinas especiales para nichos donde hay menos competencia.
Mantén tus obligaciones fiscales y sanitarias al día para evitar sorpresas.
Comenzar en el mundo de las máquinas expendedoras en México es más sencillo de lo que parece. Lo importante es elegir bien la ubicación, proteger tu inversión y conocer las reglas básicas. Con estos pasos, tendrás las bases para arrancar tu negocio con confianza.